Luego de pasar años forjándose un nombre como escritor en Marvel Comics, en muchas ocasiones al lado de Fred van Lente, Greg Pak, escritor coreano-estadounidense de cómics, empezó a trabajar con bastante éxito en la creación de historias propias, y una de las más recientes es Ronin Island, creada en colaboración con el talentoso y popular artista Giannis Milonogiannis.
Treinta años después de la plaga, un puñado de sobrevivientes originarios de Japón, Corea y China viven en una pequeña y apartada isla, donde a lo largo de los años han hecho su mejor esfuerzo para salir adelante con los pocos recursos que tienen a su disposición, en condiciones en que un esfuerzo colaborativo resulta esencial para sobrevivir.
Aunque no se aclara del todo, podemos suponer que el conflicto se da en la isla principal de Japón, donde el nuevo shogun parece haber reunido tropas y recursos. Tras discutir sus posibles curso de acción, la gente de la isla decide enviar una pequeña delegación con las tropas para obtener más información antes de decidir cuál será su respuesta ante las exigencias que les fueron presentadas. El grupo esta formado por Hana, Kenichi, y uno de sus instructores.
Hana y Kenichi tendrán que lidiar con toda clase de peligros y obstáculos si pretenden sobrevivir y regresar a la isla, y en el proceso aprenderán mucho sobre sí mismos y uno sobre el otro pero, ¿será suficiente para que por fin aprendan a trabajar de forma conjunta por el bien de todo y todos los que aman? ¿Bastará lo que han aprendido para organizar una efectiva defensa de la isla y todos sus habitantes?
Ronin Island se publicó entre 2019 y 2020 como una serie limitada de 12 números a través de BOOM! Studios, y ha sido recopilada en volúmenes de cuatro números cada uno, con el tercero programado para aparecer en el último bimestre de este año. Prácticamente desde su lanzamiento, la serie gozó de críticas positivas, tanto para la historia, en la que Pak construye un intrigante mundo donde el honor y la disciplina propias del bushido, el modo de vida samurai, parecen la mejor oportunidad de los sobrevivientes para salir adelante.
Pero lo que da un toque diferente a la historia es contraponer esa disciplina a la soberbia que parecía acompañarla para lidiar con temas de lucha de clases y xenofobia, porque hay que recordar que aunque en el resto del mundo la gente suele agrupar a todos los "asiáticos" como un sólo grupo étnico, se trata de una región del mindo con sus propios prejuicios y rencillas históricas y sociales rara vez exploradas en la ficción popular.
El dinámico y atractivo arte de Milonogiannis, que combina una estética con fuertes influencias de manga y animación (muy notoriamente del trabajo de Masamune Shirow y las películas de Studio Ghibli) con un estilo narrativo que es totalmente occidental, lo que complementado por el excelente trabajo de color realizado por Irma Kniivila que usa una paleta dominada por colores cálidos, resulta en un cómic visualmente muy atractivo. El equipo creativo es completado por el veterano rotulista Simon Bowland.
Ronin Island es una excelente lectura apta para público de casi todas las edades, aunque creo que puede resultar especialmente atractivo para adolescentes y niños no tan pequeños. Aun así, es una historia tan bien contada, que cualquier lector puede disfrutarla sin problema. Si están en busca de una lectura que rompa con la oferta convencional más popular entre el cómic estadounidense, esta serie puede ser una excelente alternativa de entretenimiento, con el atractivo adicional de ser la clase de historias que una vez concluidas invitan a la reflexión.
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