Search This Blog

Monday, July 7, 2008

Herobear and the Kid, de Mike Kunkel

El reciente lanzamiento de Billy Batson and The Magic of Shazam!, a cuyo primer número dediqué una reseña, me dio la idea de dedicar este espacio a la obra que puso a su autor, Mike Kunkel, en el mapa de la industria comiquera: Herobear and The Kid.

Mike Kunkel trabajó durante varios años como animador en diferentes estudios, incluyendo Disney, donde colaboró en películas como Hércules o Tarzán. Todavía trabajaba ahí cuando en 1999 decidió dar forma a uno de sus sueños más queridos: crear un cómic para todas las edades.

Publicado de forma independiente bajo su propio sello editorial, The Astonish Factory, Herobear and The Kid fue un éxito instantáneo, y representó además, por su hechura y calidad, una de las entradas más espectaculares que la industria del cómic estadounidense haya visto en varios años.

Herobear and the Kid cuenta la historia de Tyler, un pequeño niño que pasa por uno de los momentos más difíciles de su vida, pues su abuelo acaba de fallecer. Tyler y su familia se están mudando a la vieja casa de su abuelo, misma que heredó al padre de Tyler con todo y los servicios de Henry, el mayordomo. Tyler recibió como herencia dos objetos: un viejo oso de peluche y un reloj descompuesto. Además del dolor de su pérdida, Tyler tiene que enfrentar las dificultades que representa para un niño una mudanza: nueva escuela, nuevos amigos, un nuevo bravucón detrás de su cabeza y... una niña con el extraordinario y terrible poder de hacerlo soñar cuando está despierto.

Pronto descubre que su herencia es bastante más grande y compleja de lo que esperaba al descubrir que su "nuevo" oso de peluche puede mágicamente transformarse en Herobear. Tyler acompaña a Herobear en sus aventuras como si fuera algo perfectamente normal salir a combatir el crimen con un oso polar. Mientras tanto, el misterio del origen de Herobear y la verdadera identidad de su abuelo crece a cada momento. Henry sabe más de lo que deja entrever, y cuando Tyler descubre las misteriosas propiedades del reloj que consideraba inservible, las piezas del rompecabezas que es el legado de su abuelo empiezan a caer en su lugar.


Herobear and the Kid es uno de esas historias ideales para niños, pero que puede ser disfrutada, a veces aún más, por adultos. Narrada en primera persona por el protagonista a manera de remembranza, Kunkel retrata el mundo de Tyler de forma tan fiel que resulta imposible para el lector no hallar ecos de su propia infancia en las aventuras de Tyler. Su estilo de dibujo, limpio y obviamente influenciado por su experiencia como animador, cobra vida de manera inesperada gracias al acabado: sin tintas, con aspecto de cuaderno de bocetos a lápiz y donde la única intrusión de color es la capa roja de Herobear.

Si están buscando algún título ideal para introducir a la lectura a un niño, Herobear and the Kid puede ser una excelente opción y un extraordinario pretexto para seguir el consejo hallado en sus páginas: "Recuerden su infancia. Y compártanla".


HEROBEAR AND THE KID
Historia y Arte: Mike Kunkel

Editorial: Astonish Factory
Fecha de publicación: 1999

Formato original: 5 números en formato estándar de 32 páginas, blanco y negro con toques de color.
Colecciones: 1 TPB recopilando los cinco números bajo el título de The Inheritance (La Herencia)

Como siempre, les recuerdo que me pueden hacer llegar sus dudas, quejas, sugerencias y comentarios en general usando el enlace al pie de estas líneas o directamente a un servidor en albion2112 @ gmail.com



Friday, June 27, 2008

Lone Wolf and Cub, de Koike y Kojima

En el tiempo que llevo escribiendo sobre cómics, nunca he comentado un manga, pero nunca es tarde para empezar, y que mejor que hacerlo con una de las obras venidas de Oriente que mayor impacto han tenido en la cultura occidental: Lone Wolf and Cub, de Kazuo Koike y Goseki Kojima.

Este manga cuenta la historia de Ogami Ittō, un samurai que servía como verdugo oficial para el Shogun hasta que cayó en desgracia a causa de intrigas preparadas por Yagyu Retsudō, quien quería la posición de Ogami para un miembro del clan Yagyu. Su familia y criados fueron brutalmente asesinados y sólo sobrevivió su hijo recién nacido, Daigorō.

Deshonrado y convertido en un ronin (samurai sin amo), Ittō se ve obligado a iniciar un viaje de redención y venganza que se conoce como meifumadō, que significa, literalmente, Camino al Infierno, y es también conocido como El Camino del Asesino.

Tras someter a su hijo a un antiguo ritual para decidir su destino, lo lleva consigo, y a partir de entonces se les conoce como el lobo solitario y su cachorro, que es de donde viene el título en inglés de la obra. Ogami y su hijo recorren aldeas y villas, donde Ittō alquila sus servicios como mercenario o guardaespaldas como un modo de subsistir mientras llega el momento de enfrentar a Yagyu Retsudō y saldar cuentas. Durante su viaje corren toda clase de aventuras y enfrentan a todos los hijos de Yagyu Retsudō.

Cuando éste y Ogami se enfrentan por primera vez, Kojima presenta su duelo en una secuencia de casi 180 paneles, siendo una de las secuencias de acción más largas jamás publicadas en la historia del arte secuencial. El arte de Kojima es claro y efectivo, con una narrativa que permite seguir largas secuencias sin diálogos de una manera coherente y simple sin por ello descuidar los detalles en la ropa, arquitectura y paisajes presentes a lo largo de la historia.

A lo largo de las más de 8,000 páginas que componen la serie, Koike y Gojima crean una visión del Japón feudal que luce realista y llena de detalles, que en buena medida ayudó a romantizar las historias de samurai y generó de inmediato numerosos imitadores.

El impacto de la obra de Koike y Kojima se sintió desde que el título apareció en las páginas de la revista Weekly Manga Action. Elogiado por su atención al detalle tanto artístico como argumental, y criticado por lo violento de sus escenas de combate, Lone Wolf and Cub se convirtió en un clásico instantáneo que dio origen en poco tiempo a seis películas, una serie de televisión y cuatro obras de teatro.

La edición realizada por First Comics a finales de los 1980 alteró el arte original para permitir su lectura al estilo occidental, es decir de izquierda a derecha, y presentándolo en el tamaño de página que conocemos como americano, en tanto que la edición de Dark Horse reproduce la serie completa del mismo modo que apareció una vez completa en Japón, en 28 tomos, y respetando el formato original que se lee de derecha a izquierda.

La historia de Lone Wolf and Cub ha tenido gran impacto en la cultura popular tanto de Japón como de Occidente, generando toda clase de homenajes e imitaciones en cine, televisión y cómics. Road to Perdition, novela gráfica de Max Allan Collins, es un obvio homenaje a la historia de Ittō y Daigorō Ogami, y también se puede notar su influencia en obras como Ronin, de Frank Miller, películas como Kill Bill, de Quentin Tarantino, o series de TV como Samurai Jack.

Si nunca han leído manga y les gustaría empezar con algo que no involucre colegialas de grandes ojos o historias de fantasía y magia, Lone Wolf and Cub representa un excelente punto de entrada al mundo del arte secuencial japonés.


LONE WOLF AND CUB
Título Original:子連れ狼 (Kozure Ōkami)
Historia: Kazuo Koike
Arte: Goseki Kojima
Editorial (en Japón): Futabasha
Editorial (en Estados Unidos): First Comics - Dark Horse Comics
Fecha de publicación: Futabasha, 1970-1976; First Comics, 1987-1991; Dark Horse Comics, 2000-2002
Formato original: 28 volúmenes de 300+ páginas, blanco y negro.
Formato First Comics: 45 números en formato estándar de 64 a 128 páginas c/u, blanco y negro (inconcluso).
Formato Dark Horse Comics: 28 volúmenes tamaño bolsillo de 300+ páginas, blanco y negro.

Como siempre, les recuerdo que pueden hacerme llegar sus quejas, sugerencias y comentarios usando el enlace al pie de estas líneas.


Friday, June 20, 2008

Preacher, de Garth Ennis y Steve Dillon

Al empezar las recomendaciones de aniversario de Comicverso, comenté que era más probable que un autor permaneciera a cargo de un título a mediano o largo plazo si conservaba los derechos sobre su trabajo, tal como ocurre con muchas de las series publicadas bajo el sello Vertigo, de DC Comics, y justo ahí pertenece Preacher.

Garth Ennis era identificado durante la década pasada como el "niño terrible" de turno de la industria. Muchos de sus cómics son fáciles de identificar porque su gusto por incluir material considerado por muchos como grotesco provoca la presencia de elementos gráficos que pueden resultar impactantes y ofensivos para mucha gente.

Sexo, violencia, blasfemia y herejías eran elementos comunes (e incluso esperados) en sus historias, de entre las cuales destaca Preacher, no sólo por tratarse de la obra que le dio fama y reconocimiento en el medio, sino que también es su trabajo más ambicioso y complejo hasta la fecha.

Preacher cuenta la historia de Jesse Custer, un predicador de un pequeño poblado texano llamado Annville que tiene problemas bastante serios, pues no sólo ha perdido la fe, sino que acostumbra beber fuertemente y si eso no fuese lo bastante complicado, ha sido poseído por una entidad que es producto de la unión de un ángel y un demonio. Al menos le queda el consuelo de que su iglesia fue destruida y toda su congregación murió cuando el ente lo adoptó como huésped.

Al nacer Genesis, como se hace llamar, Dios abandonó el cielo y todas sus responsabilidades, y Jesse se entera gracias a que hay una especie de conexión simbiótica entre Genesis y Dios. Preocupado ante tal acto de irresponsabilidad y guiado por un fuerte sentido del bien y el mal, Jesse emprende un viaje por los Estados Unidos en una búsqueda, literal, de Dios. La presencia de Genesis le da a Jesse un poder conocido como "La Palabra de Dios", que hace que las órdenes de Jesse se vuelvan imposibles de resistir para quienquiera que lo escuche, el mismo Dios incluido.

En su viaje Jesse es acompañado por Tulip O'Hare, su ex-novia, y por Cassidy, un vampiro irlandés cuya sed de sangre sólo es superada por su afición al whisky. Otros personajes recurrentes y de interés son el Saint of Killers (Santo de los Asesinos), un pistolero infalible enviado desde el cielo para llevar de regreso a Genesis; Herr Starr, líder de la secta The Grail, la cual tiene a su cargo proteger a la descendencia de Cristo; y Arseface, un adolescente cuyo intento de suicidio emulando a Kurt Cobain salió diferente a como lo tenía planeado.


El arte de toda la serie regular corre a cargo de Steve Dillon, ilustrador británico cuyo estilo realista y limpio a la vez es el complemento ideal para las extrañas y oscuras historias de Ennis, mezclando a la perfección los paisajes y poblados mundanos que recorre Jesse con el ambiente y sucesos sobrenaturales que lo rodean. Las ediciones especiales y la miniserie que complementan la historia tienen colaboraciones de otros artistas.

El mismo Dillon ilustra un par de ellos en tanto que el resto corren a cargo de Steve Pugh, Carlos Ezquerra, Peter Snejberg y Richard Case. Aún cuando todos y cada uno de estos artistas tiene un estilo diferente, todos ellos mantienen un tono similar en su forma de manejar las historias, que empacadas tras las detalladas portadas de Glenn Fabry convierten a Preacher en una de las series con mejor aspecto que hayan pasado por un stand de comics en cualquier parte del mundo.

Obvia mencionar que debido a los temas religiosos y sociopolíticos, y a la irreverente manera de tratarlos, Preacher no es un comic para todos los públicos. Sin embargo, si les gustan los westerns y las historias de tintes sobrenaturales, y si no se ofenden con facilidad, claro, Preacher es uno de los comics más recomendables que pueden hallar en el mainstream occidental.


PREACHER
Historia: Garth Ennis
Arte: Steve Dillon (serie regular), varios (especiales y miniserie)
Portadas: Glenn Fabry

Editorial: DC Comics/Vertigo
Fecha de publicación: 1995-2000

Formato original: 66 números en formato estándar de 32 páginas a color, además de una miniserie de cuatro números y 5 especiales en formato Prestige.
Colecciones: 9 tomos recopilando los 75 ejemplares.

Les recuerdo que me pueden hacer llegar sus dudas, quejas, sugerencias y comentarios utilizando el enlace al pie de estas líneas.


Thursday, June 12, 2008

Hourman, de Tom Peyer y Rags Morales

Las últimas recomendaciones han estado dedicadas a series finitas completadas por un mismo autor, y la que nos ocupa en esta ocasión es otra serie de superhéroes del Universo DC: Hourman.

Supongo que habrá quienes decidan reclamar o quejarse de que decidí incluir esta serie, porque en realidad no se trata de una historia independiente y completa de principio a fin, ya que deriva de otra serie y forma parte integral de la mitología de uno de los héroes tradicionales más antiguos de DC Comics, miembro fundador de la Justice Society of America original. Pero aún así me parece que vale la pena comentarla.

El Hourman original, Rex Tyler, era un científico que utilizaba Miraclo, una droga de su creación compuesta por hormonas y vitaminas, que le daba fuerza, velocidad y resistencia sobrehumanas durante una hora, la cual utilizaba para combatir el crimen y ayudar a los necesitados.

Eventualmente desarrolló una adicción a su creación y decidió abandonar su carrera de vigilante, siendo años después emulado y sustituido por su hijo Rick, quien como parte de Infinity Inc. se convirtió en el segundo Hourman hasta que eventualmente sucumbió a la dependencia a la fórmula de su padre y se retiró. Si bien estos antecedentes resultan útiles, no son necesarios para entender la serie regular que aquí recomendamos.

Al igual que Resurrection Man, Hourman tiene una estrecha relación con algunos eventos del Universo DC, pues surgió como derivado de la saga DC 1,000,000. En esa aventura en el siglo 583 presentaron a un nuevo Hourman, un humano sintético basado en el ADN de Rex Tyler. Tras un par de aventuras con la Justice League, el androide se queda en el presente, y ahí parte la serie de Tom Peyer y Rags Morales. Para entender mejor el mundo que será su nuevo hogar, Hourman busca la ayuda de un humano que le ayude en su busca personal, y decide que la persona ideal para ello es Snapper Carr, un humano sin poderes que años atrás sirvió como mascota/miembro honorario de la Liga.

Una vez explicados los antecedentes, les cuento por qué considero que esta serie merece ser recomendada. Tom Peyer es parte de una generación de escritores que crecieron leyendo cómics de superhéroes y se caracterizan porque su trabajo combina un respeto y reverencia por los personajes clásicos con una intención de desarrollar las posibilidades narrativas y temáticas tanto del género como del medio en general, y mezcla la acción y aventuras distintivas del género con temas más profundos y complejos. En el caso de Hourman, Peyer se lanza sobre uno de los temas más interesantes de la ciencia ficción: ¿Qué es ser humano?

El androide titular tiene problemas de personalidad desde su primera aparición. Es inseguro y tiene la idea de que es un mal héroe a quien ni la tecnología del siglo 853 pudo darle valor, y considera que no merece el nombre del héroe en quien está inspirado. Al "mudarse" al presente, sus errores le siguen causando miseria y desencanto. Snapper intenta reconfortarlo y le dice que la principal razón por la que no puede integrarse a la sociedad y llevar una vida normal, es que es demasiado poderoso y su capacidad de alterar el tiempo y viajar por él le impide aprender de sus errores. Reaccionando por impulso, Hourman se deshace de la mayoría de sus poderes y desmantela el worlowog, el artefacto que contiene la gran mayoría de ellos.

A lo largo de la serie, Hourman, a quien Snapper llama simplemente Tyler, se dedica a tratar de averiguar lo que significa ser humano y se pregunta si el hecho de ser un androide significa que es malvado, pues todos los androides que ha conocido, incluido Amazo, el primero de ellos, lo son.

Gracias a sus poderes, Tyler puede pasar una hora con Tomorrow Woman, un androide creado por los profesores Ivo y T.O. Morrow, quien fue capaz de superar su programación original para convertirse en una heroína. Ese encuentro lo marca para siempre, y decide seguir viviendo entre los humanos para aprender lo más que pueda de ellos.

Lo que Peyer consigue con Hourman es crear una de las series más entretenidas e inteligentes que se hayan publicado dentro del mainstream de superhéroes en los últimos años, en la que combina humor, aventuras y profundas reflexiones sobre la naturaleza humana. Rags Morales tiene una extensa carrera en la industria, pero hasta hace muy poco tiempo su trabajo era mayormente ignorado tanto por editores como por los fans.

Por desgracia la serie no tuvo el éxito suficiente y fue cancelada tras sólo dos años. Es curioso, pero los fans que podían haberla disfrutado ni siquiera le dieron un vistazo. Al menos ésa es la impresión que tengo, pues la he comentado con varios fans de la JSA y Hourman, que no estaban de acuerdo en que su héroe fuera sustituido por un androide... Si tienen oportunidad de leerla, háganlo, no se van a arrepentir. Es probable que puedan hallarla con cierta facilidad en las cajas de ofertas de cualquier tienda de cómics o a un precio menor al de la portada en casi cualquier tienda en línea.


HOURMAN
Historia: Tom Peyer
Arte: Rags Morales

Formato original: 25 números en formato estándar de 32 páginas a color
Colecciones: Ninguna


Fecha de publicación: 1999-2001

Como siempre, les recuerdo que pueden hacerme llegar sus dudas, quejas, sugerencias y comentarios en general utilizando el enlace al pie de estas líneas.





Tuesday, June 10, 2008

Y: The Last Man, de Brian K. Vaughan y Pía Guerra

Vertigo ha sido hogar de algunas de las mejores series de la historia del cómic, en buena medida por la libertad creativa que ofrece y que ha atraído a muchos de los mejores autores del medio. La diversidad en sus títulos y la posibilidad de tratar temas de forma madura y sin censura ha sido factor importante para desarrollar historias dirigidas a un público que busca más que escapismo y fantasías adolescentes (que no tienen nada de malo), y ha ayudado a que los cómics lleguen a otro público.

Un buen ejemplo del alcance de estas series es la multipremiada y recientemente concluida Y, the Last Man.

El 17 de julio del 2002 el mundo cambió para siempre. Un evento de origen desconocido, del cual se especula fue una plaga, exterminó a todos los mamíferos varones sobre la faz de la Tierra. A todos excepto a Yorick Brown, un joven escapista aficionado, y a su mascota, Ampersand, un mono capuchino. Yorick es el último hombre a quien hace referencia el título de la serie, en tanto que la Y se debe tanto a su nombre como al cromosoma Y, que determina el sexo masculino de un ser vivo.

Brian K. Vaughn se ha convertido en uno de los autores más respetados del medio gracias a su trabajo en series como Runaways para Marvel Comics o Ex-Machina para Wildstorm, pero fue con Y: The Last Man que su nombre fue identificado por el público masivo. Desde entonces ha ido ganando fans y ha expandido sus horizontes para trabajar como guionista de cine y televisión (en Lost). La serie fue mayormente ilustrada por Pía Guerra con tintas de José Marzán Jr, y se le reconoce como co-creadora de la misma. Su trabajo es limpio y agradable a la vista, realista sin obsesionarse con el detalle y cuenta con una narrativa clara y eficiente.

El tono a lo largo de la serie es mayormente serio, pues la historia lidia con un evento cataclísmico que podría representar la extinción de la humanidad, pero el relato está lleno de momentos de humor: bromas que van de lo sexista, político y religioso hasta grandes explosiones de sarcasmo e ironía, sobre todo de parte del propio Yorick.

Quizás el mayor logro de Vaughn es que, como parte de la construcción del mundo, logra un interesante retrato que muestra el caos que consume a la sociedad al desaparecer los hombres, pero también la forma en que poco a poco las mujeres consiguen reorganizar la civilización.

Grupos ultrafeministas, asociaciones religiosas, dos astro... un astronauta y un cosmonauta atrapados en la estación espacial, además de toda clase de agencias militares y gubernamentales de varias naciones forman parte del interesante mundo que Vaughn y Guerra nos llevan a explorar a lo largo de los sesenta números de esta serie.

Si les gustan la ciencia ficción o las historias humanas con personajes complejos y creíbles, o si buscan una lectura inteligente que los entretenga por varios días, Y: The Last Man es una excelente opción. Actualmente se encuentra en preproducción y con vistas a empezar la filmación en las próximas semanas la adaptación cinematográfica de esta serie, la cual sería dirigida por DJ Caruso, responsable del éxito del año pasado Disturbia, destacando que el propio Vaughan se ha involucrado en el desarrollo del guion.

Y: THE LAST MAN
Historia: Brian K. Vaughan
Arte: Pía Guerra, Goran Sudzuka, Paul Chadwick

Editorial: DC Comics/Vertigo
Formato original: 60 números en formato estándar de 32 páginas a color
Colecciones: 10 Tomos recopilando la integridad de la serie, además de una anunciada edición de lujo en pasta dura.

Fecha de publicación: 2002-2008

Como siempre, les recuerdo que me pueden hacer llegar sus dudas, quejas, sugerencias y comentarios en general usando el enlace al pie de estas líneas.


Thursday, June 5, 2008

Resurrection Man, de Abnett, Lanning y Guice

Encontrar series regulares que hayan sido completadas por un solo equipo creativo a lo largo de su duración en una editorial grande es poco común, aunque no tan extraño como pudieran creer. En esos casos suelen no pasar de dos o tres años, excepto en casos en que la propiedad intelectual es de los autores. Incluso hay ocasiones en que forman parte del universo principal de estas editoriales, como en el caso de nuestra presente recomendación: Resurrection Man.

Mitch Shelley era un abogado en su natal Carolina del Sur hasta que se convirtió, contra su voluntad, en sujeto de pruebas para la organización clandestina conocida como The Lab (El Laboratorio). Inyectaron en su cuerpo unos artefactos nanotecnológicos conocidos como tektites, y aparentemente uno de los efectos secundarios de los experimentos realizados en Mitch fue la pérdida de la memoria, pues cuando lo conocemos se encuentra convertido en un vagabundo sin hogar y sin idea de su verdadera identidad. Pero el cambio más notorio en Mitch a causa de los tektites es bastante más radical que un severo caso de amnesia: ahora es inmortal.

Inmortal no en el sentido de que no pueda morir... de hecho, no recuerdo haber visto a un personaje morir tanto y tan a menudo, a excepción de Kenny en South Park, pero eso es tema aparte. Mitch Shelley muere como cualquier otra persona, con la importante diferencia de que revive en poco tiempo. Más interesante aún, cada resurrección suya viene acompañada de un extra, pues cada vez que regresa a la vida Mitch descubre que tiene un superpoder, distinto cada vez y relacionado a la forma en que murió la última vez.

La serie trata, literalmente, de la búsqueda de identidad de Mitch. No sólo tiene que recuperar sus recuerdos y reconstruir su pasado, sino que debe tratar de entender hasta donde se extiende ese pasado y cuales son las implicaciones de cada nuevo descubrimiento que hace.

Dan Abnett y Andy Lanning forman un infravalorado equipo de escritores, pues aunque no les falta trabajo, suele ser en proyectos de bajo perfil y poco publicitados. Sus historias juegan en los extremos del mainstream, y cada vez que toman una serie de superhéroes intentan hacer cosas poco convencionales con ellos. Su complemento ideal a menudo lo encuentran en artistas de estilo oscuro, y en el caso de Resurrection Man la elección no pudo ser más apropiada, pues Jackson Guice se hizo de nombre como artista del héroe más grande de todos: Superman (antes, durante y después de su muerte) y desde entonces ha explorado los aspectos más oscuros de su estilo.

Resurrection Man es una curiosa y entretenida mezcla de superhéroes, intriga, misterio y ciencia ficción con un toque de road cómic (¿existe eso?) y puede resultar de interés para cualquier clase de lectores. Si están familiarizados con el Universo DC puedo mencionar que las apariciones de Vandal Savage, Phantom Stranger o los Forgotten Heroes muestran algunas partes del rompecabezas que es la vida de Mitch Shelley, y si no, no hay problema, pues la historia está construida de modo tal que se entiende a la perfección sin tener conocimiento previo del funcionamiento del Universo DC.

Por desgracia su status de quasi culto no ha sido suficiente para justificar que se publique en algún formato recopilatorio, aunque los números individuales no deben ser difíciles de cazar en tiendas de comics tanto físicas como en línea y a un precio más que accesible. Créanme, vale la pena la expedición de cacería.


RESURRECTION MAN
Historia: Dan Abnett y Andy Lanning
Arte: Jackson "Butch" Guice

Editorial: DC Comics
Formato original: 27 números en formato estándar de 32 páginas a color

Colecciones: Ninguna

Fecha de publicación: 1997-1999

Recuerden que pueden hacerme llegar sus dudas, quejas, sugerencias y comentarios en general usando el enlace al pie de estas líneas.




Tuesday, May 27, 2008

Shockrockets, de Kurt Busiek y Stuart Immonen

La ciencia ficción es uno de los géneros favoritos de quien escribe estas líneas, y aunque no se trata de uno de los géneros más explotados en el arte secuencial, existen varios títulos pasados y presentes que ejemplifican lo mejor del género. Siempre es un gusto poder compartir uno de esos títulos: Shockrockets.

En el año 2000 apareció Gorilla Comics, un sello que agrupaba y cobijaba varios títulos que eran propiedad de sus autores de una forma similar a como funcionaban Legend o Maverick en Dark Horse Comics o Bravura en Malibu Comics.

Toda la labor de impresión, promoción y distribución de estas series corría por cuenta de Image Comics y entre los creadores involucrados en la línea podemos mencionar a Mark Waid, Barry Kitson, Karl Kesel, Tom Grummett, Todd DeZago, Mike Wieringo, George Pérez, Kurt Busiek y Stuart Immonen, y justo los dos últimos son los responsables del título que nos ocupa en esta ocasión.

Es el último tercio del siglo XXI y la Tierra se recupera de una guerra con una civilización extraterrestre. En medio del caos que representa el esfuerzo de reconstrucción, se presenta una nueva complicación, pues el General Korda, estratega responsable de salvar a la humanidad de las fuerzas invasoras, decidió que como premio quiere el control del planeta, y lo único que se interpone en su camino son los Shockrockets, naves construidas con una mezcla de lo mejor que la ingeniería terrestre puede ofrecer y tecnología alienígena capturada.

Los Shockrockets son tripulados por un selecto grupo de pilotos de élite considerados como los mejores del mundo. Alejandro Cruz es un adolescente de origen hispano que sueña con algún día ser piloto y hacer lo mismo que los Shockrockets: pelear contra las fuerzas del General Korda. Proviene de una familia de bajos recursos, Alejandro se rehúsa a renunciar a sus sueños y tomar un trabajo como obrero.

Durante una de sus escapadas a bordo de su motocohete, construida por él mismo con piezas de desperdicio, Alejandro va más lejos de lo que acostumbra y termina en la zona donde se lleva a cabo el más reciente enfrentamiento entre las fuerzas del General Korda y los Shockrockets.

Cuando uno de éstos últimos es derribado mientras intentaba realizar una maniobra crucial para la supervivencia de sus compañeros, Alejandro se encuentra ante la posibilidad de realizar su sueño y probarse a sí mismo, y al resto del mundo, que está a la altura de las circunstancias.

Tal vez la premisa no sea la más original, pues es posible hallar en la historia elementos de toda clase de historias, desde Star Wars hasta Neon Genesis Evangelion y pasando por lo más representativo del space opera clásico de Heinlein o los mangas de ciencia ficción más populares de los 1980 y 90, pero es innegable que los Shockrockets se sienten como algo fresco.

Tal vez sea por el hecho de que el cómic fue realizado por autores usualmente asociados al género de superhéroes, o porque lo lanzaron en un momento en que no había nada similar en la oferta de entretenimiento en cualquier medio, o quizá simplemente es el hecho de que está tan bien ejecutado que se convirtió de inmediato en un éxito de culto.

Gorilla Comics apenas alcanzó el año de existencia. Algunos de sus títulos fueron retomados por otras editoriales, y un par de ellos simplemente quedaron abandonados, pero Shockrockets alcanzó a publicar su primer arco completo y mantener el suficiente interés como para justificar la aparición de un TPB que recopila toda la historia en un solo tomo. Los guiones de Busiek son dinámicos y efectivos, llevando la historia a un ritmo más que adecuado para una historia de aventuras y aunque es necesario señalar que por momentos abusa de la jerga científica y tecnológica, nunca llega esto a convertirse en un obstáculo para disfrutar la historia.

El arte de Immonen es limpio y claro sin por ello dejar de ser detallado. Personalmente considero que Shockrockets marcó el salto estilístico de Immonen que le permitió convertirse en uno de los artistas más populares y en demanda para los editores de las dos compañías más grandes, donde ha podido dedicar su talento a prácticamente todos los personajes principales que éstas ofrecen.

Los números sueltos de la miniserie pueden ser un tanto difíciles de encontrar, pero el TPB de Dark Horse debe estar disponible a través de la mayoría de tiendas y distribuidores tanto físicos como en línea. Si les gusta la ciencia ficción o las historias de aventuras, o simplemente gustan de leer un buen comic solo por diversión, Shockrockets es un título que debiese dejarles satisfechos. Ojalá algún día sus creadores decidan revivir el concepto. Pueden echarle un vistazo al primer episodio (lo que sería el número 1 de la miniserie) en el sitio de Dark Horse, donde está disponible a manera de previo.

SHOCKROCKETS
Historia: Kurt Busiek
Dibujo: Stuart Immonen
Tintas: Wade Von Grawbadger

Formato: miniserie de 6 números en formato estándar, 32 páginas a color
Publicado por: Gorilla Comics a través de Image Comics
Fecha de Publicación: 2000

Recopilado en TPB por Dark Horse Comics en el 2004

Recuerden que pueden hacerme llegar sus dudas, quejas, sugerencias y comentarios en general mediante el enlace al pie de estas líneas.



Tuesday, April 15, 2008

The Scribbler, de Dan Schaffer

Aunque suelo dedicar este espacio a recomendar material publicado hace varios años, a veces es importante también dar un vistazo a historias publicadas de forma más reciente para no quedarnos sólo en el pasado.

The Scribbler, la novela gráfica de Dan Schaffer a la que le dedico las siguientes líneas, fue publicada hace aproximadamente año y medio por Image Comics, sello que ha cambiado bastante en los últimos años, alejándose de la aparente idea original de ser la editorial número tres especializada en superhéroes para convertirse en una verdadera alternativa para quienes buscan diversidad en su lectura.

Dan Schaffer es un escritor y artista británico que se ha ido haciendo de una sólida reputación como autor independiente con el correr de los años. Su serie Dogwitch (actualmente disponible en compendios publicados por Image) gozó de gran éxito en Gran Bretaña durante la primera mitad de esta década y tuvo una limitada distribución en Norteamérica, pero fue suficiente para atraer la atención de un sector del público de cómics para lectores maduros.

La novela gráfica que le siguió, Indigo Vertigo (título con el cual lo conocí), fue la primera publicada directamente en América, también a través de Image y escrita en colaboración con Katiejane Garside, líder de la banda británica de rock Queenadreena, y se convirtió en un éxito de culto, así que cuando anunciaron la publicación de The Scribbler lo esperaba con ansía.

El slogan promocional para la novela gráfica era el siguiente:

Utilizas solo una porción de tu cerebro.
¿Alguna vez te has preguntado a que se dedica el resto?

La protagonista de la historia es una joven llamada Suki, quien sufre de un trastorno de personalidades múltiples. Su problema está tan avanzado que su caso es aprobado para integrarla a un nuevo programa experimental para el tratamiento de su desorden, es cual es conocido como Siamese Burn Therapy (terapia de quema de siamés) y es un reemplazo para la terapia de electrochoques.

La terapia se ejecuta a partir de una máquina, la cual emite corriente de baja tensión al cerebro durante varias horas, ayudando a reparar las sinapsis dañadas. El tratamiento parece estar funcionando, pues pronto Suki tiene solo un alter restante, aquel al que los médicos llaman Scribbler (rayoneador, garabateador), porque cuando se encuentra al mando suele llenar de escritos cuanto encuentra a su alrededor, ya sean paredes, papeles o incluso su cuerpo.

Pero no todo va tan bien como debería, pues pareciera que cada vez pasa más tiempo con Suki en segundo plano y el scribbler a cargo. Pronto la máquina parece haber sido desarmada y reconstruida, y Suki está temerosa de los efectos que pueda tener seguirla usando de manera regular. Sin embargo, los acontecimientos en el complejo habitacional donde vive junto con varios otros pacientes psiquiátricos la obligan a tomar una decisión...

El arte de Schaffer es realista cuando lo necesita sin perder la atmósfera oscura que tan bien le sienta a la historia, la cual está llena de reflexiones sobre la naturaleza del ser humano y lo que entendemos por conciencia. Contrariamente a lo que se pudiera pensar, la historia no abusa de los términos médicos que uno esperaría en un drama psicológico tan específico, y el ritmo se mantiene constante, manteniendo adecuadamente el interés del lector.

The Scribbler es una fascinante historia sobre el ser y ofrece una oportunidad de pensar sobre lo que es vivir en una sociedad contemporánea llena de presiones y estímulos externos. Sin duda se trata de una lectura ampliamente recomendada. Pueden ver un previo de 7 páginas en el sitio web de Schaffer.


THE SCRIBBLER
Historia y arte: Dan Schaffer

Editorial: Image Comics
Fecha de publicación: Noviembre de 2006

Como de costumbre, espero sus comentarios, opiniones, quejas y sugerencias usando el enlace al pie de esto.




Tuesday, March 11, 2008

Le Cahier Bleu (Diario Azul), de André Juillard

En este espacio he recomendado toda clase de historias, pero hasta ahora ha habido dos omisiones: manga y cómic europeo. Así que ésta me parece una excelente obra para atender una de esas dos ausencias.

Publicada originalmente en Bélgica en 1994 a través de la editorial Casterman, la novela gráfica Le Cahier Bleu (Diario azul en su edición española y The Blue Notebook en la estadounidense) fue el primer trabajo en solitario del francés André Juillard.

Este talentoso artista se había hecho de cierto nombre y reputación en el medio europeo gracias a sus múltiples colaboraciones aparecidas en diversas revistas y antologías publicadas para el mercado franco-belga a lo largo de las dos décadas anteriores, pero siempre trabajando sobre guiones escritos por alguien más.

La historia trata sobre un triángulo amoroso formado por Louise, Armand y Victor en París a principios de los 1990. Cuando un tren elevado sufre una descompostura que lo mantiene detenido durante algunos minutos, Victor y Armand, un par de amigos, ven por una ventana a Louise, desnuda en su departamento después de haber tomado una ducha, y ambos quedan prendados de ella.

Armand, de carácter más decidido y aventurero, decide buscarla de inmediato y localiza el departamento para hacerle una visita para invitarla a salir. Luego de un encuentro de sexo casual, Armand parte en viaje de negocios y se ausenta por algunas semanas, tiempo en el que Louise conoce a Victor, más retraído y romántico que Armand, e inician una extraña relación amor/odio/obsesión.

Cuando Armand regresa de viaje, él y Louise deciden retomar su relación, cualquiera que ésta sea, al menos hasta que Victor se hace presente. Antes de ese momento Louise ignoraba que ellos se conocían, lo que hace que la confrontación tripartita suba de tono y tome tintes dramáticos.

Cuando una libreta azul que contiene el diario de Victor aparece en el buzón de Louise todo se complica aún más. Lujuria, celos, violencia y una inesperada y misteriosa muerte son el resultado de esta historia, narrada magistralmente por uno de los más reconocidos autores europeos.

Juillard tiene un estilo artístico realista y limpio, lo que ayuda a sentar rápidamente el tono de la historia. Aún cuando parece deleitarse con mostrar constantemente desnuda a Louise, la historia jamás toma tintes de erotismo. En términos narrativos, Le Cahier Bleu es mucho más compleja de lo que se pudiera pensar. Cada episodio está narrado de manera autocontenida, pero a la vez forma parte de un todo, como si se tratase de un rompecabezas.

Los personajes se mantienen en un desarrollo constante, creciendo a medida que la historia se desarrolla y van definiéndose a medida que se revelan detalles de sus vidas o de su pasado. Le Cahier Bleu es un exquisito ejemplo de comic adulto -que no es lo mismo que "solo para adultos"-, presentando temas maduros y reales de una manera atractiva e interesante.

Si gustan del cine de autor tal vez les sorprenda lo similar que puede resultar el tono de esta obra a películas como Bleu o Rouge, de Kieslosky por la similar sensibilidad con que explora los sentimientos y las relaciones humanas.

Esta historia ganó el premio al Mejor Álbum en el Salón del Cómic de Angoulême en 1995, y lanzó a la fama internacional a Juillard. En 1998 Juillard publicó, otra vez a través de Casterman, Après la Pluie (Después de la Lluvia), una secuela de Le Cahier Bleu que tal vez sea objeto de un futuro espacio en esta columna.

Yo leí la edición americana de la obra, misma que tengo entendido está fuera de prensas y es un tanto difícil de conseguir, aunque la edición en español de Norma debiera ser más fácil de adquirir (y probablemente también más costosa), pues ha sido reeditada de forma constante, con el atractivo adicional de que a partir de la edición de 2001 incluye un sketchbook de 8 páginas que no estaba disponible en la edición original.


LE CAHIER BLEU
Autor: André Juillard

Editoriales y fecha de publicación: Casterman (Bélgica, 1994); Norma Editorial (España, 1996), como Diario Azul; NBM (Estados Unidos, 1997), como The Blue Notebook.
Formato: Album europeo (A4, 22.4x30.5cm), 64 páginas a color en pasta blanda.

Como de costumbre espero sus comentarios, opiniones, quejas y sugerencias en el enlace de comentarios.



Friday, February 15, 2008

The Books of Magic, de Gaiman, Bolton, Hampton, Vess y Johnson

Este título tiene como protagonista a un niño británico, huérfano, que usa anteojos, siempre está despeinado y tiene una cicatriz en la frente. Lo acompaña una lechuza y se dice que está destinado a ser el mago más grande del mundo. Y no, no es Harry Potter.

The Books of Magic (Los Libros de la Magia) es la miniserie que sirvió como introducción al personaje de Tim Hunter, un niño aparentemente normal, que en sus páginas es llevado en un viaje para conocer al Universo DC, o por lo menos a la parte mágica de éste.

El escritor de la historia es Neil Gaiman, que en aquel entonces gozaba de gran popularidad gracias al éxito de The Sandman, mientras que el arte es obra de cuatro artistas diferentes, uno para cada uno de los cuatro tomos que la componen, con la particularidad de que todos ellos son pintores, y cuyos estilos fueron elegidos específicamente para cada parte.

La primera parte o Libro Uno lleva por título The Invisible Labyrinth (El Laberinto Invisible) y fue ilustrada por John Bolton. En ella nos enteramos de cómo cuatro de los personajes más importantes del Universo Mágico de DC deciden aproximarse al joven Hunter para explicarle que la magia existe en el mundo y que si lo desea ésta puede ser parte importante de su futuro. Tras convencerlo de que hablan en serio, Tim accede a que le muestren la magia, y primero toca turno al Phantom Stranger, quien le muestra a Tim el pasado mágico del Universo DC.

En el segundo libro, titulado The Shadow World (El Mundo de Sombras), Tim recorre el presente del Universo DC guiado por John Constantine, con ilustraciones de Scott Hampton. El tercer libro, The Land of Summer's Twilight (La Tierra del Crepúsculo de Verano), ilustrado por Charles Vess, nos muestra como el Doctor Occult lleva a Tim a conocer otros mundos mágicos, incluyendo The Dreaming y algunas otras paradas momentáneas pero centrándose principalmente en la Tierra de los Faerie.

Por último, el cuarto libro, titulado The Road to Nowhere (El Camino a Ninguna Parte), es ilustrado por Paul Johnson y nos enseña, mientras Mister E se lo muestra a Tim, uno de los posibles futuros del Universo DC. Tim es devuelto a casa y enfrenta la decisión más importante de su vida: ¿Debe hacer cuanto esté a su alcance para alcanzar todo su potencial, o será mejor olvidarse de la magia y llevar su vida como una persona normal?

Como suele ser el caso con relatos acerca de magia y niños (al menos con los que valen la pena), la historia fantástica que nos cuentan sirve como pretexto para hablar de madurar, del proceso que todo niño debe enfrentar para dejar atrás la infancia y empezar el proceso que lo convertirá en un adulto.

La historia de esta miniserie, aunque está completa y resulta fácil de entender y disfrutar, en realidad es sólo el principio de una historia más grande, pero el viaje de aprendizaje de Tim Hunter es muy extenso y fue contado a lo largo de varias series y miniseries posteriores que serán tema de otra ocasión.

Si les gusta la fantasía inteligente, son fans de Neil Gaiman o de alguno de los artistas que colaboraron con él en esta historia, o simplemente desean leer una buena historia acerca de magia y su lugar en el mundo, no se pueden quedar sin leer The Books of Magic.

THE BOOKS OF MAGIC
Escritor: Neil Gaiman
Artistas: John Bolton, Scott Hampton, Charles Vess y Paul Johnson

Editorial: DC Comics/Vertigo
Formato: Miniserie de 4 números formato Prestige.
Fecha de publicación: 1990 - 1991


Monday, January 28, 2008

Enemy Ace: War Idyll, de George Pratt

La intención original de las recomendaciones de la Comicteca era promover historias poco conocidas o redescubrir viejas favoritas para quienes no hubiesen tenido oportunidad de leerlas. Comics viejos, independientes e historias alejadas de las principales tendencias (lease "superhéroes") eran los parámetros para elegir de qué escribir, y aquí retomo esa idea.

Enemy Ace: War Idyll es una novela gráfica original basada en un cómic de la Edad de Plata. Fue realizada por un reconocido pintor que se mueve en círculos usualmente alejados del cómic, y de no ser porque tiene como protagonista a un personaje propiedad de DC Comics, se siente como la clase de material que uno podría hallar en cómics europeos o como parte de la oferta de algún sello independiente.

El As Enemigo es un personaje creado por Robert Kanigher y Joe Kubert, inspirado y basado de manera casi literal en el famoso piloto alemán de la Primera Guerra Mundial, Manfred von Richthofen, mejor conocido como el Barón Rojo.

Hans von Hammer es conocido entre sus aliados y enemigos como "The Hammer from Hell" (El Martillo del Infierno), el más temerario as de la Luftwaffe (fuerza aérea alemana) durante la Primera Guerra Mundial. En su momento la publicación de este título fue motivo de controversia, pues parecía impensable la idea de una serie con un "villano" como protagonista, al menos para los estándares del ciudadano estadounidense promedio.

Sus historias presentaban el lado alemán de la guerra, y von Hammer se presentaba como un hombre de honor, un auténtico caballero del aire en constante lucha interna que se debatía entre el deber hacia su nación y el horror de vivir rodeado de la muerte y destrucción características de la guerra. Por desgracia no he leído lo suficiente de la serie original como para escribir al respecto, y esa fue una de las razones para seleccionar War Idyll como tema.

Antes de leer esta novela gráfica desconocía por completo la existencia del personaje, pues todos los cómics bélicos con que me había encontrado hasta ahora estaban ambientados en la segunda guerra mundial, así que el sólo hecho de tratarse de algo que no conocía y se veía tan estéticamente presentado atrajo mi atención.

Y justo a raíz de haberla leído fue que me interesé por conocer más acerca de este personaje y su fascinante historia, así que por experiencia propia les puedo decir que se trata de una novela gráfica que resulta igualmente atractiva para los fans del personaje clásico o para quienes nunca han leído sus aventuras.

La historia tiene lugar en 1969 en un hospital en la isla de Förh, frente a las costas de Alemania Occidental, donde von Hammer, de 73 años, espera pacientemente la hora de su muerte. Hasta el hospital llega Edward Mannock, un periodista norteamericano interesado en entrevistarlo antes de su muerte para tratar de capturar sus impresiones y experiencias de la guerra.

Durante la entrevista descubrimos que el propio Mannock fue piloto de combate y que, recién liberado de su servicio en Vietnam, parece más interesado en encontrar una forma de lidiar con el horror que ocupa su existencia luego de la guerra que en obtener material periodístico. Así que no es ninguna sorpresa que su entrevista con von Hammer se convierta en una conversación íntima entre dos hombres que, a pesar de pertenecer a culturas muy distintas y a diferentes generaciones, tienen mucho en común.

El arte de Pratt fue uno de los aspectos que más llamó mi atención cuando descubrí este tomo. La novela está completamente pintada, y el estilo oscuro y evocador de Pratt proporciona a la historia una rica atmósfera que resulta perfecta para retratar el infierno de la guerra tal como es recordado por dos ex-combatientes.

En realidad no hay mucho que pueda contar acerca de la trama, pues se trata más bien de una colección de flashbacks con las memorias de ambos mientras van hallando paralelos entre sus experiencias de guerra.

Ésta es una de esas historias que no necesitan estar llenas de acción, donde el impacto emocional tras la narración supera cualquier reacción que una historia de aventuras podría provocar. Enemy Ace: War Idyll es un excelente ejemplo de las posibilidades que ofrece el arte secuencial como medio narrativo, y sin duda se trata de una lectura recomendable para toda clase de lectores, sin importar o no si leen cómics o solo prosa, o si tienen algún género favorito.

Si después les interesa leer algo más del personaje, existen dos volúmenes de la línea Archives que reimprimen el trabajo de Kanigher y Kubert, además de otras historias publicadas en diferentes formatos. La más reciente es la miniserie de dos números War in Heaven, escrita por Garth Ennis e ilustrada por Russ Heath, Chris Weston y Christian D'Alamy.


ENEMY ACE: WAR IDYLL
Escritor y artista: George Pratt

Editorial: DC Comics

Formato: Tomo único de pasta blanda, 128 páginas a color

Fecha de publicación: 1990